Cómo sacar el máximo partido a tu desbrozadora

En primer lugar, si vas a limpiar una zona de gran tamaño, empieza diseñando un plan general. Así no tendrás que pararte y pensar en lo que debes hacer a continuación mientras trabajas, con lo que ahorrarás mucho tiempo. Desplázate siempre de forma sistemática de forma que tengas tiempo de volver para el siguiente repostaje de combustible. Y, si trabajas en una pendiente, empieza por la parte inferior y ve subiendo gradualmente en lugar de ir arriba y abajo.

Preparación

Antes de empezar a trabajar, acostúmbrate a comprobar si la hoja, o el equipo de corte que utilices, tienen grietas visibles y asegúrate de que:

1. La contratuerca y el tapón del depósito de combustible están bien apretados
2. La protección de la hoja no está dañada
3. El acelerador, el botón de parada y el silenciador funcionan según lo previsto
4. La hoja no gira cuando el motor está en modo de ralentí
5. El arnés está ajustado cómodamente y la liberación de seguridad funciona

Empecemos

Asegúrate de que no haya gente cerca de ti mientras trabajas. La distancia adecuada es de aproximadamente 10 metros. Coloca la máquina sobre el suelo contra una superficie sólida con la parte cortante alejada de los objetos que la rodean. Presiona la máquina hacia abajo con una mano, no con el pie, y sujeta la empuñadura de arranque con la otra mano. Tira de ella lentamente hasta que notes resistencia y, a continuación, tira fuerte y rápidamente. Cuando arranque el motor, recuerda restablecer el estrangulador.

El arnés

Si utilizas un arnés de soporte, distribuirás de forma eficaz el peso de la desbrozadora y aumentarás el equilibrio, con lo que la máquina parecerá más ligera y manejable. Además, en caso de emergencia, el arnés ofrece una función de liberación rápida que te permite soltar la recortadora al instante. Asegúrate de que sabes cómo funciona antes de empezar.

Cómo ajustar la desbrozadora

Cuando hayas ajustado el arnés a tu cuerpo, podrás ponerte manos a la obra con la desbrozadora en sí. Estas son tres cosas que puedes ajustar con precisión para maximizar la seguridad y eficacia:

1. El lazo. Cuando sueltes el mango, el disco de corte debe estar equilibrado suavemente sobre el suelo. Para conseguirlo, ajusta el lazo de suspensión en el eje hasta conseguir el equilibrio adecuado. Para obtener el mejor resultado, hazlo cuando el depósito esté lleno hasta la mitad.
2. El manillar. El manillar se puede ajustar hacia los lados de forma sencilla. Ajústalo de forma que quede justo frente a tus brazos.
3. Los mangos. Ajusta los mangos de forma que el ángulo de tu codo sea de aproximadamente 120° cuando la recortadora cuelgue libremente. Ten cuidado de no inclinar el manillar, ya que de esta forma la recortadora quedará demasiado cerca del cuerpo.