¿En tu jardín hay malas hierbas? Aquí te enseñamos cómo deshacerte de ellas.
¿Las malas hierbas se apoderan de tu césped? ¡Suele pasar! Permítenos ayudarte con nuestra guía para un césped sin malas hierbas.
Muchos aficionados a la jardinería buscan un césped verde y saludable sin musgo ni malas hierbas. Sin embargo, las malas hierbas suelen ser tenaces, por lo que es necesario ser persistentes para lograr desterrarlas y obtener el césped perfecto.
La hierba sana compite con las malas hierbas hasta anularlas
Una clave para el éxito es hacer que la hierba domine y supere a las malas hierbas en lugar de a la inversa. Requiere algo de trabajo y persistencia, pero se verá recompensado antes de lo que esperas.
Corta a menudo, pero no demasiado a ras
Una excelente manera de controlar las malas hierbas en el césped es cortar el césped con frecuencia. Esto hace que las malas hierbas no se desarrollen con tanto vigor. Un robot cortacésped que corte continuamente es una solución suave y eficiente, ya que los recortes que deja fertilizan el césped y aportan una nutrición continua. Un error común es cortar el césped demasiado a ras. Puede que la apariencia sea buena, pero esto debilita la hierba y hace que las malas hierbas, que también buscan el aire y la luz, ganen ventaja. Un césped denso, tupido, es deseable, pero no se consigue automáticamente simplemente cortándolo. Eleva un poco la altura de corte, a unos 5-6 centímetros. Así tendrás un césped más denso y duradero, que resiste mejor las malas hierbas y evita que se propaguen.
Airea con un escarificador
También es importante dar a la hierba todo el aire y la luz posible. Esto se puede lograr con un escarificador. Ayuda a despejar maleza entre las raíces, crea espacio para la hierba sana, y hace pequeños agujeros de unos centímetros de profundidad para airear el suelo. Esto mejora la oxigenación y el drenaje de la hierba. Un mejor drenaje, a su vez, significa que el agua y los nutrientes penetran en las raíces más fácilmente. Esto hace que la hierba se vuelva más fuerte y resistente a las malas hierbas.
Un césped necesita agua, nutrientes y amor
Para lograr un césped fuerte y lleno de vida, también es importante fertilizar y regar generosamente. Recubrirlo una o más veces al año añade nutrientes al césped, lo que le ayuda a superar a las malas hierbas.
No todo lo que crece en el césped son malas hierbas
Las margaritas, el trébol y los ranúnculos son ejemplos de plantas que técnicamente se consideran malas hierbas, pero que casi todo el mundo considera como flores que les gusta mantener en sus céspedes. Conservar las flores silvestres también hace que tu jardín sea más atractivo para las abejas y otros insectos beneficiosos y valiosos. Por lo tanto, quizás el mejor enfoque sea combatir las malas hierbas en el césped con una intensidad moderada.
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Cinco consejos para combatir las malas hierbas en el césped:
- Corta el césped con frecuencia
- No cortes demasiado a ras. Deja que la hierba crezca hasta los 5-6 cm
- Airea las raíces con un escarificador
- Aporta nutrientes y agua
- Ten paciencia