Compostaje en caliente o compostaje en frío: ¿Qué sistema es mejor?

Compostar los residuos del jardín tiene muchas ventajas. Por un lado, te deshaces fácilmente de hojas, ramitas y restos similares; por otro lado, con el tiempo te vuelves autosuficiente en lo que respecta a tierra rica en nutrientes. Hay distintos tipos de compostaje, que funcionan de maneras ligeramente diferentes. ¿Compostaje en frío? ¿Compostaje en caliente? ¿Qué tipo de compostaje elegir si eres un principiante? ¿Y si eres un profesional? Depende de lo que pienses compostar. Además, hay algunos trucos que es bueno conocer para que el compostaje funcione de la mejor manera posible. 

Compostaje en frío: adecuado para restos de jardín 

En el compostaje en frío, compostas restos del jardín como hojas, ramitas, etc. Para un observador inexperto en la materia, puede parecer solo un montón de restos de jardinería tirados directamente en el suelo, pero un compostaje en frío que funcione bien es algo más sofisticado que eso. Empieza colocando ramas y ramitas al fondo. A continuación, alterna restos del jardín como hojas, malas hierbas y ramitas, y encima de eso, agrega algún material rico en nitrógeno como los recortes de hierba o estiércol estable. También puedes utilizar tierra, pero la descomposición tardará más tiempo. 

Cómo crear un compostador en frío 

Para acelerar la descomposición, es bueno confinar el compost por los laterales para retener la humedad y el calor. Malla, palés de madera, o cercas tejidas con ramas de sauce son excelentes para la construcción del compostador. Como alternativa, puedes utilizar cajas sin fondo hechas con palés que venden ya preparadas. Apila tres o cuatro en altura, y ya lo tienes, tu compostador en frío está listo. Un buen consejo es tener dos compostadores: uno en el que echas los restos de este año y otro al que moverás los residuos en la primavera siguiente para que continúe el proceso de compostaje. 

El oxígeno y el agua son importantes para el compostaje 

Una vez que la pila de compost en frío tenga aproximadamente un metro de altura, se debe cubrir con hojas, paja, o astillas de madera. Cúbrelo todo con un poco de mantillo, serrín u hojas secas. Es importante asegurarse de que no se seque demasiado. Durante los veranos secos y cálidos, es posible que tengas que regar el compost ocasionalmente. En primavera, debes dar la vuelta al compost, es decir, mezclarlo bien. Si el material se rompe y separa fácilmente, es que está listo para su uso; de lo contrario, muévelo al compostador número 2 para que siga el proceso de compostaje. 

Compostaje en caliente: cuando se quieren compostar los restos de los alimentos 

Un compostador en caliente es un recipiente aislado diseñado para retener mejor el calor y mantener activo el proceso de descomposición, incluso aunque la temperatura descienda. También está protegido contra ratas, ratones y otras plagas, lo que te permite compostar también los restos domésticos. La regla para saber lo que se puede compostar es simple: si se puede comer, se puede compostar. 

Compostaje en caliente: una forma de reducir los residuos 

El compostaje en caliente te ayuda a reducir significativamente la cantidad de residuos y te proporciona la mejor tierra de jardín, si lo gestionas correctamente. De lo contrario, existe un alto riesgo de que huela mal y atraiga moscas. 

Recuerda picar en trozos pequeños lo que tires al compostador, así acelerarás el proceso de descomposición. Los huesos de animales y los de frutas que sean grandes como, por ejemplo, los de los aguacates tardan mucho tiempo en descomponerse, por lo que es mejor tirarlos a la basura regular.  

Equilibrio: la clave para un compostaje eficaz 

Ni demasiado húmedo ni demasiado seco. El equilibrio en el compostaje es vital. Pero no se trata solo del contenido de humedad: el equilibrio entre nitrógeno y carbono también es importante para que el compostaje en caliente funcione bien. Las sustancias más ricas en nitrógeno que puedes añadir a tu compost son la orina, seguida de los restos de carne y los recortes de hierba. Las más ricas en carbono son el serrín, los periódicos y las hojas secas. 

Si el compost está demasiado húmedo, añade periódico triturado o virutas de madera para que absorban el exceso de agua. Si está demasiado seco, riégalo. Cubre la superficie con un poco de mantillo rico en carbono para mantener las moscas alejadas. También puedes utilizar serrín, hojas secas, ramas picadas, hierba vieja, paja picada y materiales similares. Remueve ocasionalmente el compost para introducir más oxígeno y acelerar así la descomposición. 

¿Dónde debes colocar el compostador? 

Un compostador en frío se puede colocar casi en cualquier sitio. Lo único importante a tener en cuenta es evitar la luz solar directa, ya que el sol puede secar el compost. Al mismo tiempo, quieres aprovechar la calidez del sol, por lo que es preferible una ubicación ligeramente sombreada. También es bueno colocar el compost en un lugar en el que se humedezca con la lluvia. 

Compostaje: un estilo de vida 

Compostar puede parecer toda una ciencia, y en cierto modo, lo es. El proceso de descomposición involucra microorganismos, bacterias y hongos, pero también larvas y lombrices. El compostaje es una manera interesante de aprender sobre cómo funciona la naturaleza y cómo recupera lo que una vez nos dio. Crear tu propio compost es como formar parte del ciclo de la naturaleza. 

7 consejos para el compostaje productivo: 

1. Pica los restos en trozos pequeños; esto acelera la descomposición. 
2. Ten dos compostadores, uno de ellos para el segundo proceso de compostaje. 
3. Mantén un equilibrio de humedad en el compost: ni demasiado húmedo ni demasiado seco. 
4. Asegúrate de que tu compostador en caliente esté protegido de ratas y otras plagas. 
5. Coloca el compost parcialmente en la sombra. 
6. Todos los alimentos son adecuados para el compostaje, pero evita los huesos de animales y los de fruta que sean grandes. 
7. Remueve el compost cada primavera.