Las condiciones perfectas para partidos de fútbol rápidos y divertidos

“Date un paseo con sus botas de fútbol”

Para mantener un ritmo alto y poder dar pases precisos se necesita que el campo esté duro. Por lo tanto, ¿cómo podemos saber si el campo está en perfectas condiciones? Lo primero que puedes hacer es comprobar su firmeza poniéndote unas botas de fútbol para darte una vuelta por el campo. “Comprueba el estado del campo probándolo como hacen los jugadores, con las botas puestas. Yo siempre lo hago y recomiendo a todo el mundo que lo haga también”, comenta Simeon Liljenberg. Y añade: “Si notas los tacos bajo los pies, entonces es que el campo está demasiado duro”.

Recoge datos con “el martillo”

Hay otra forma de medir la firmeza de un campo y es utilizando una herramienta llamada martillo de impacto Clegg. Con él se pueden tomar mediciones en términos de gravedad. La herramienta consta de un martillo compactador que se suelta desde una altura concreta a través de un tubo guía vertical. Cuando choca contra la superficie, un acelerómetro de precisión registra y calcula la deceleración en términos de valor de impacto (VI). Un VI de 65–80 se considera bueno, ya que significa que el campo está en las mejores condiciones posibles para jugar en él. “La mayoría de los clubes de fútbol no tienen que hacer esta operación a menudo. Pero si vas a organizar un torneo, puede que sea una buena idea hacer este tipo de pruebas”.

Mide la distancia que rueda el balón

Muchos jardineros utilizan una rampa especial para echar a rodar los balones con el fin de comprobar el estado del campo de fútbol. Si la intención es cumplir las normas que impone la FIFA para los campos de liga, el balón debe rodar entre 5 y 8 metros. Si rueda más metros, significa que el campo está demasiado compacto y hay que airearlo y regarlo. Si rueda menos metros, el campo está demasiado blando y hay que regarlo menos, o bien, puede que la hierba esté demasiado alta. “Cortar el césped con frecuencia es fundamental para conseguir un campo uniforme. Para asegurarte de que siempre esté perfectamente cortado y de que el césped siempre tenga la altura adecuada, vale la pena considerar la posibilidad de adquirir un robot cortacésped”, comenta Simeon.

…y a qué altura bota

La altura a la que bota el balón también puede dar una pista sobre si el campo está demasiado compacto o demasiado blando. El balón debe botar entre 70 y 100 centímetros tras lanzarlo desde una altura de aproximadamente dos metros. “De nuevo, esto es según las normas de la FIFA. Es una prueba sencilla y un buen estándar que creo que todos los clubes de fútbol deberían esforzarse por cumplir”. Si el balón bota por debajo de los 70 centímetros, el campo estará demasiado blando y habrá llegado el momento de reducir los riegos. Si bota por encima de los 100 centímetros significa que el campo está duro, así que puedes hacer lo contrario: echar más agua y quizás también airearlo. También puede deberse a que la hierba haya perdido densidad, en cuyo caso tendrás que semillar. "Incluso en este aspecto Automower® podría ser una opción interesante, ya que hay pruebas científicas de que cortar continuamente el césped estimula el crecimiento de las raíces a mayor profundidad, lo que hace que sea más fuerte y resistente".

Que no se te olvide preguntar a los jugadores

Hablar con los jugadores para conocer su opinión del campo es importante. Al fin y al cabo, hacemos todo esto para que tengan más oportunidades de rendir al máximo. Por lo tanto, ¿qué tipo de campo de fútbol les gusta a los jugadores? “Hay muchas opiniones, pero yo diría que la mayoría de los jugadores prefieren un campo más duro. Puede ser porque están acostumbrados a jugar en hierba artificial, que tiene una superficie bastante dura”. La conclusión: no lo riegues demasiado. En general es mejor para el campo y a medida que vaya ganando firmeza podremos disfrutar de partidos más rápidos y divertidos.