Corros de brujas: lo que conviene saber para prevenir y combatir los hongos en el césped
Las formaciones de hongos conocidas como corros de brujas o anillos de hadas son un fenómeno en el que los hongos crecen en círculos o arcos en el césped. Los anillos pueden variar de verde oscuro a verde claro y hacerse más grandes cada año. Los hongos se propagan a través de una red de hebras finas llamada micelio, que se extiende bajo tierra. El micelio puede alcanzar varios metros de diámetro y penetrar profundamente en el suelo, por lo que combatir los corros de brujas resulta, por lo general, difícil. No obstante, existen métodos para deshacerse de estas formaciones.
Los corros de brujas son más comunes en céspedes viejos, con déficit de nutrientes. Se nutren de la celulosa de restos leñosos y vegetales como corteza, raíces y residuos de tocones. Un corro de brujas se origina a partir de una colonia inicial cuya raíz filamentosa subterránea, o micelio, crece hacia afuera en un círculo o semicírculo cada vez más grande que puede superar los 10 metros de diámetro, si bien normalmente no pasan de unos pocos metros. Los hongos crecen a lo largo del borde del círculo y, dentro del corro de brujas, la vegetación puede tener una apariencia atrofiada y débil o particularmente vigorosa, dependiendo del tipo de hongo.
¿Por qué se producen los corros de brujas?
Los corros de brujas suelen producirse en céspedes viejos, debilitados por la sequía y el déficit de nutrientes. Estas son condiciones que favorecen el crecimiento de los hongos, que pueden colonizar rápidamente grandes áreas. Hay varias razones por las que se forman los corros de brujas:
Deficiencia de nutrientes
Los hongos compiten por nutrientes con la hierba. Una vez que los hongos logran establecerse, consumen los nutrientes de la zona, lo que dificulta el desarrollo de la hierba.
Sequía
La sequía debilita la hierba y la hace menos resistente. Esto facilita que los hongos se establezcan y propaguen su micelio. El micelio también contribuye a secar el suelo, lo que hace que la hierba se resienta.
Suelo compactado
Un suelo compactado y un drenaje deficiente pueden contribuir a que los hongos proliferen y formen corros de brujas.
Evitar los corros de brujas
Hay muchas cosas que podemos hacer para prevenir los corros de brujas o al menos reducir el riesgo de que aparezcan. Un césped bien mantenido es más resistente, por lo que cuanto más cuides del césped, mayor será la posibilidad de evitar la formación de corros de brujas.
Fertiliza el césped periódicamente
Una forma fácil y sostenible de fertilizar un césped es cortarlo a menudo y dejar que los recortes de hierba triturados finamente se conviertan en nutrientes. La forma más sencilla de hacerlo es conseguir un robot cortacésped que mantenga el césped corto y proporcione un aporte constante de recortes ricos en nutrientes.
Escarificar
Un escarificador tiene cuchillas que profundizan un par de centímetros en el césped y cortan las raíces. Esto estimula el crecimiento y produce más brotes laterales, lo que hace que el césped sea más denso. Al mismo tiempo, las raíces reciben más oxígeno, lo que también estimula el crecimiento y ayuda a la hierba a absorber agua y nutrientes con mayor facilidad, haciéndola más fuerte y resistente.
Drenaje
Asegúrate de que el césped está bien drenado: los hongos proliferan en condiciones húmedas, por lo que si el césped tiene un drenaje deficiente y el agua se estanca a menudo después de llover o de que se derrita la nieve, el riesgo de formación de corros de brujas aumenta.
Cómo eliminar un corro de brujas
Deshacerse de los corros de brujas puede ser complicado, pero la regla principal es que cuanto más refuerces el vigor y la resistencia de la hierba, más difícil es sobrevivir para los corros de brujas.
Limpiar periódicamente
Asegúrate de retirar del césped regularmente las hojas muertas y otros materiales orgánicos ricos en celulosa. Esto reduce el riesgo de que se cree un ambiente propicio para el crecimiento de los hongos.
Riega adecuadamente
Evitar que el césped se seque puede ayudar a evitar la propagación de un corro de brujas. No obstante, la humedad favorece a los hongos, por lo que es mejor regar abundantemente y con poca frecuencia en lugar de a menudo y superficialmente. La clave es mantener el césped de modo que no esté ni demasiado seco ni demasiado húmedo.
Fertiliza correctamente
Al añadir nutrientes al césped, puedes reforzar la resistencia de la hierba y reducir la ventaja competitiva de los hongos. Utiliza un fertilizante equilibrado que contenga nitrógeno, fósforo y potasio. El estiércol de gallina es rico en nitrógeno y beneficioso. Evita revestir la hierba con material rico en celulosa, como el mantillo de corteza, ya que favorece el crecimiento de los hongos.
Airea
Airea las raíces de la hierba con un escarificador. Al airear el césped, las raíces reciben más oxígeno, lo que favorece el crecimiento. Al mismo tiempo, se mejora el drenaje del suelo de modo que el agua y los nutrientes penetren más fácilmente en las raíces.
Echa cal al césped
La cal aumenta el pH del suelo, lo que lo hace menos hospitalario para el desarrollo de hongos en el césped. Un corro de brujas prefiere ambientes ácidos, y la cal reduce la acidez del suelo ‐es decir, lo alcaliniza‐ inhibiendo el crecimiento fúngico.
Los corros de brujas pueden ser persistentes y difíciles de eliminar, pero con los conocimientos y métodos adecuados, puedes prevenirlos y combatirlos. La mejor protección contra los corros de brujas es un césped fuerte y saludable, así que merece la pena cuidarlo bien.